Las libretas japonesas Muji son el último grito de la moda en cuadernos de notas, han desplazado sin duda a las Moleskine entre la gente-que-está-en-lo-último (para variar, a mí Bellatin me regaló una, pero yo no soy traidor). Su marketing fue impecable: simples, naif como una novela de Zambra, sin aspavientos ni fama de que Van Gogh las usó, sin una marca registrada (Muji significa sin marca), se identifican porque el precio, el nombre en japonés y las especificaciones están adheridas como un sticker que "afea" las cubiertas. Usando esos trucos posmo, han logrado desplazar a las históricas y cosmopolitas Moleskine.
Y desde luego, la cochina competencia, es decir Gastón García -periodista cordobés que vive en Barcelona y está haciendo un blog oficial sobre el bogota39-, desprecia mis pobrecitas Moleskine y toma apuntes en un cuaderno muji que luego traslada a su blog (que está muy bueno, merdre) y me gana por puesta de mano siempre con los datos. ¡Claro! ¡A él blogger sí lo quiere!
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